VNOTICIAS

6/recent/ticker-posts

LA SERIEDAD DE LA LUCHA LIBRE MEXICANA






Dicen que lo único serio en este país es la lucha libre. No sé si es lo único pero la lucha sí que es una cosa bien seria. Tan seria que forma parte de la cultura pop de este país, ha dado a sus fans ídolos equiparados a los superhéroes, se han hecho comics, películas y es uno de los espectáculos más lucrativos alrededor del mundo. Gracias a la lucha, nuestro país cuenta con personajes reconocidos como leyendas a nivel mundial. No por nada lleva ocho décadas en México. 

Por Amanda Castillo
@amandamafalda18

     Nunca había ido a una lucha en una arena. Lo más cercano era verlas por el canal cinco y eso ya hace algunos años, cuando todavía se podía ver al Perro Aguayo entrar a la Arena Coliseo al ritmo de la Marcha de Zacatecas, cuando Rey Mysterio Jr. todavía no se iba a los Estados Unidos, a Konnan le daba por rapear (espero que ya no lo haga porque era malísimo) y El Tirantes era de los personajes más odiados en la AAA. Y es que este deporte está lleno de personajes: luchadores, comentaristas y hasta los referees son queridos u odiados.
 
     Cuestionarse sobre la veracidad de este espectáculo es igual a cuestionarse si la villana de la telenovela es así de maldita. La lucha libre es el consenso entre el público y el luchador. Ese acuerdo tácito que hace que uno grite y el otro se emocione; a veces un rol lo cumple el público y otras los luchadores. 

La preparación física de los luchadores debe ser muy exigente, se debe estar en muy buena forma para poder realizar las acrobacias, los giros y las llaves que hacen en el cuadrilátero. Se debe estar también en completa concentración para saber que coreografía debe seguirse y combinar todo eso con unas dotes histriónicas extraordinarias para que el público quede convencido del odio entre rudos y técnicos; del desprecio que se le muestra al rival. 

El luchador debe ser también muy astuto para llegar a ese acuerdo tanto con el público como con las demás personas que están arriba del ring. Si el espectáculo es o no verídico, eso no le quita a las luchas su grado de dificultad. Y en ningún momento debe dudarse que los golpes sean dolorosos; tendrían que ser súper humanos para que el "manazo" de un tipo de esas dimensiones no les genere ningún dolor. 

     La primera vez, y espero no última, que pisé una arena, pude ver que es un espectáculo familiar a donde puede ir uno con los hijos a pasar un rato muy divertido; no sólo con el show de arriba del ring, también con la parte que el público sentado en las gradas hace posible. Me queda claro que los diseñadores de modas no son muy aficionados a este deporte ni contratados por los luchadores y que las luchas de exóticos no están reguladas por el CONAPRED, sin embargo hay una especie de magia. 

Sería ingenuo pensar que no hay cierto consenso en sus coreografías y en sus mentadas de madre. Aún así el público se mete por completo en el espectáculo. Toma partido por algún bando y descarga todo ese estrés acumulado que este mundo matraca nos receta.

     La lucha libre mexicana tiene a sus grandes detractores y siempre habrá quien diga que es una completa farsa; puede que así sea, pero eso no le quita ni lo divertido ni lo emocionante. 

Finalmente todo en esta vida es un gran show, ¿qué no? ¿O creen que toda esa parafernalia de la NFL, por citar un ejemplo, no es parte de un gran espectáculo (y un gran negocio) montado para satisfacer al espectador?  

También hay gente que dice que es una cosa de nacos y es que el hecho de que gran parte de los luchadores provengan de clases bajas, hace que a ciertas personas les dé roña y quieran quitarle su mérito ya sea como deporte, como espectáculo de calidad o como ambas, argumentando que la lucha libre es solo pasatiempo de cierta clase social, lo que es un argumento absurdo y refleja ignorancia de quien lo externa.  Me parece que ir a las luchas es como ir al teatro o al ballet, solo que más divertido. 

Publicar un comentario

0 Comentarios