En los Juegos Olímpicos, la Inteligencia Artificial (IA) se convierte en un invitado especial para revolucionar la forma en que se entrena, se compite y se disfruta el deporte. Sin embargo, su aplicación en las distintas disciplinas deportivas demanda un soporte tecnológico físico con los Centros de Datos, los puntos neurálgicos que proporcionan la infraestructura para el funcionamiento de la IA.
Circe González - zimat.com.mx
Tan
solo este año, se estima una inversión de 236 mil millones de dólares para
robustecer la infraestructura de Data Centers, de acuerdo con el estudio 2024
IT spending forecast, elaborado por la consultora Gartner.
En
ese sentido, las empresas tecnológicas a nivel mundial tienen el reto de
desarrollar y operar esa columna vertebral que son los Centros de Datos para
procesar y almacenar los enormes volúmenes de datos que genera y utiliza la IA,
permitiendo a las aplicaciones acceder a datos en tiempo real y ejecutar
algoritmos complejos de aprendizaje automático.
Por
ejemplo, KIO, dirigida por Octavio Camarena, continúa incrementando las
capacidades de sus robustas infraestructuras en México y en Centroamérica, con
el objetivo de materializar ese soporte digital y físico que demanda la IA con
el desarrollo y operación de los centros de datos.
En
vísperas de los Juegos Olímpicos veamos cómo se estima que la IA haga cambios
disruptivos en el mundo deportivo, ya que, desde abril pasado, el Comité
Olímpico Internacional (COI) presentó en Londres una agenda sobre su
implementación en la justa deportiva que está a unos días de comenzar en París:
Rendimiento atlético: la IA está redefiniendo los límites del
rendimiento humano en los deportes olímpicos. Plataformas avanzadas de análisis
de datos utilizan algoritmos de IA para procesar enormes cantidades de
información biométrica y de rendimiento. Por ejemplo, en atletismo, los
sistemas de IA pueden analizar la biomecánica de los corredores en tiempo real,
detectando patrones sutiles que podrían pasar desapercibidos a simple vista.
Esto no solo ayuda a los entrenadores a ajustar técnicas y estrategias, sino
que también previene lesiones. En deportes como la natación, la IA puede
analizar la técnica de los nadadores mediante el seguimiento de cada movimiento
y así proporcionar retroalimentación instantánea para mejorar la eficiencia y
la velocidad en el agua.
Experiencia del espectador: se estima que en estos Juegos
Olímpicos la estrecha interacción entre IA y la experiencia del espectador se
agudizará. Algunas plataformas de transmisión en línea están utilizando IA para
personalizar la experiencia de visualización. Por ejemplo, los algoritmos de IA
podrán predecir eventos deportivos y seleccionar automáticamente las mejores
cámaras y ángulos para capturar cada momento emocionante de su deporte
favorito. Además, la IA podrá ser utilizada para analizar las emociones de los
espectadores en las redes sociales durante los eventos en vivo.
Seguridad: sistemas de IA avanzados son capaces de analizar
millones de puntos de datos en tiempo real, desde cámaras de vigilancia hasta
datos meteorológicos y análisis de multitudes. Esto permite a los organizadores
anticipar y prevenir incidentes antes de que ocurran. Por ejemplo, sistemas de
IA pueden detectar comportamientos sospechosos en las multitudes y así alertar
a los equipos de seguridad para una intervención rápida y efectiva. Además, la
gestión logística también se beneficia de la IA, con el objetivo de optimizar
rutas de transporte, horarios de eventos y asignación de recursos en tiempo
real para garantizar que los atletas y espectadores disfruten de una
experiencia sin contratiempos.
Esta
edición de los Juegos Olímpicos donde participarán 206 países y 10 mil 500
atletas abrirá una oportunidad para las aplicaciones de la IA, que ya es una
realidad en una diversidad de sectores además de las actividades olímpicas en
cuyo desarrollo, podrá demostrar que la innovación y la precisión van de la
mano con la pasión deportiva.
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