El tricampeón mundial de la selección brasileña, “Majesta de da Bola”, falleció este jueves en São Paulo; CBF decreta luto de siete días.
29/12/2022 a las 16:17 | Asesoría CBF
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El mayor ídolo del fútbol mundial murió este
jueves (29), en São Paulo. Edson Arantes do Nascimento, Pelé, de 82 años,
falleció en el Hospital Albert Einstein. El Rey del Fútbol fue diagnosticado en
2021 con cáncer de colon y esta tarde se confirmó su muerte a causa del
problema, con un fallo multiorgánico.
La muerte del ídolo es la noticia más triste
que reporta la CBF desde su fundación hace 108 años. Por la muerte de Pelé, el
presidente de la organización, Ednaldo Rodrigues, declaró luto oficial por
siete días.
“Estoy profundamente conmovido por la partida
de Pelé. La CBF rendirá todos los homenajes posibles al mayor deportista de
todos los tiempos. Pelé es eterno y siempre trabajaremos para preservar su
historia y perpetuar su legado”, dijo el presidente de la CBF, Ednaldo
Rodrigues”.
“Todavía recuerdo hoy la emoción de ver a Pelé
en acción en Ilhéus cuando la selección de la ciudad se enfrentaba al Santos en
1967. Yo tenía solo 13 años y me impactó. Marcó uno de los goles. Dos años
después, viajé a Salvador para ver su gol número 1.000, que finalmente no
sucedió. Nildo sacó el gol casi sobre la línea. Prácticamente todo el Fonte
Nova y yo abucheamos al defensa bahiano. Tres días después, el Rey marcó su gol
1.000 en Río ante el Vasco”, recuerda Ednaldo Rodrigues.
El mejor jugador del fútbol mundial nació el
23 de octubre de 1940 en Três Corações, Minas Gerais. Es el único atleta en
ganar tres Copas del Mundo en su carrera. Con sus bellas jugadas y más de mil
goles en su carrera, Pelé es el responsable de la popularización del fútbol en
el mundo y se ha convertido en más que un ídolo del fútbol mundial. Es un icono
de la cultura pop.
Pelé en la selección en números
Selección Brasileña (de 1957 a 1971)
Partidos: 113
Goles: 95
84 victorias, 15 empates y 14 derrotas
Títulos: Mundial (1958, 1962 y 1970), Copa
Roca (1957 y 1963), Copa Atlántico (1960), Oswaldo Copa Cruz (1958, 1962 y
1968) y Copa Bernardo O'Higgins (1959)
Sueño de niño
La relación de Pelé con el fútbol comenzó
cuando era apenas un niño. Poco antes de cumplir diez años, vio en la cancha la
tristeza de su padre Dondinho con la derrota de Brasil en la final del Mundial
de 1950. Y realmente lo hizo, ocho años después.
De niño, la familia del jugador se mudó a
Bauru, en el interior de São Paulo. Pelé ayudó en la casa lo mejor que pudo.
Vendía maní, lustraba zapatos (su caja de limpiabotas es uno de sus orgullos y
una pieza fundamental en su museo) y, a los 16 años, se fue a Santos, donde
inició su carrera profesional.
El camino a la historia comenzó en 1957.
Convocado por Vicente Feola, Pelé fue una apuesta del técnico para la disputa
de la Copa Roca, tradicional torneo amistoso entre Brasil y Argentina. A los 16
años, Pelé debutó con la selección en el Maracaná en una derrota. Brasil perdió
2-1 ante Argentina, pero Pelé dejó su huella. El joven entró en el minuto 20
del segundo tiempo y marcó por primera vez con Amarelinha, empatando el
partido.
Superada en el primer juego, Brasil revirtió
la desventaja en el siguiente juego, con otra buena actuación del Rey. Pelé
anotó uno de los dos goles del equipo en la victoria 2-0 en Morumbi, que
aseguró el título de la Copa Roca, su primera con la selección brasileña.
La primera estrella en Suecia
Un año después, Pelé se fue a Suecia a jugar
su primera Copa del Mundo. Con apenas 17 años, el joven mostró mucha madurez y
un gran fútbol ante rivales muy complicados. Su debut fue precisamente en el
tercer partido de Brasil. El centrocampista se lesionó en un partido de
preparación ante el Corinthians, aún en Brasil, y recién pudo debutar en la
última jornada de la fase de grupos. Contra la Unión Soviética, dirigida por
Lev Yashin, la selección brasileña necesitaba ganar para asegurarse un lugar en
los octavos de final.
En la cancha, Brasil justificó la espera de
Feola por Pelé. Junto a Garrincha y Didi, el joven convirtió a la selección en
una auténtica máquina de fútbol y llevó al equipo a una contundente victoria
por 2-0, con el balón pegado en el larguero y pase para el segundo gol de Vavá,
que cerró el marcador. En cuartos de final, el Rey anotó su primer gol en
Mundiales, decidiendo el enfrentamiento ante Gales, ganado por 1 a 0.
Si Pelé ya lo estaba haciendo bien, la
semifinal fue aún mejor. Contra Francia, anotado por Just Fontaine, anotó tres
veces y llevó a Brasil a una derrota categórica de 5 a 2. Ocho años después de
ver llorar a su padre en casa, el joven de Três Corações estaba en la final de
la Copa del Mundo. En la decisión, ante el equipo de la casa, Suecia, Pelé
volvió a anotar. Hubo dos goles en otra victoria 5-2, que le dio a Brasil el
primer título mundial de su historia.
LA BI EN CHILE
Defendiendo el título mundial, Brasil llegó a
Chile, en 1962, lleno de expectativas, principalmente por la recreación de
grandes parejas del Mundial anterior, como Garrincha, Didi y, por supuesto,
Pelé. En el debut, ante México, la Selección no encontró apuros y venció por 2
a 0. Pelé dejó lo suyo. Pero la trayectoria del Rey en esta Copa sería efímera.
Incluso, al comienzo del partido contra Checoslovaquia, sintió una lesión en el
músculo aductor del muslo y tuvo que abandonar el campo. Ese sería el último
partido de Pelé en el Mundial de Chile.
Sin embargo, afortunadamente para la afición
brasileña y el propio Rey, Garrincha estaba allí. Y Anjo das Pernas Tortas
entró en escena para garantizar el segundo campeonato. Mané fue decisivo en
todos los enfrentamientos hasta la final y le dio el segundo título mundial a
Brasil, que empató en número de conquistas con Italia y Uruguay.
Frustración en suelo inglés
Bicampeona del mundo, la selección brasileña
llegó a Inglaterra, en 1966, como la gran favorita al título. Pero Brasil no
pudo repetir las buenas actuaciones de las dos Copas del Mundo anteriores.
Cazado en la victoria 2-0 sobre Bulgaria, Pelé se quedó fuera de la segunda
vuelta, ante Hungría. Tras el empate sin goles con los húngaros, Brasil
necesitaba derrotar a Portugal para avanzar a la siguiente fase. Ahí entró en
juego la genialidad de Eusébio, que llevó a la selección portuguesa al triunfo
por 3-1, incluso con Pelé en el once inicial. Como resultado, el equipo fue
eliminado en la primera fase. Esa sería la única vez que Pelé no ganaría un
Mundial.
El gol mil
Entre una Copa del Mundo y otra, Pelé ganó
innumerables títulos con el Santos, el club que lo reveló y en el que jugó la
mayor parte de su carrera. Fue por Peixe que el Rey se coronó campeón de la
Conmebol Libertadores y del Mundial Interclubes, en 1962 y 1963. Por el club de
la Baixada Santista, también ganó títulos nacionales y vivió un momento único
en el Maracaná. En 1969, frente a casi 200.000 personas, el Rey anotó el gol
número 1000 de su carrera.
Fue desde el punto de penalti que el tiro raso
venció al portero Andrada, del Vasco da Gama, y encontró las redes del templo
del fútbol mundial. Un momento histórico, que se hizo aún más hermoso cuando el
Rey dedicó la hazaña a los jóvenes: "Piensa en la Navidad. Piensa en los
niños pequeños. (...) la comida. Ayuda a los niños desafortunados, que
necesitan poco de los que tienen mucho". ", dijo a la prensa.
El tri y la coronación en México
En la Copa del Mundo de 1970, Pelé reafirmó su
posición como el mejor jugador de la historia del fútbol. En una selección
repleta de estrellas, el Rey fue el gran líder y, con cuatro goles y seis
asistencias, llevó a Brasil hacia el título. En el primer partido marcó contra
Checoslovaquia. Ante Inglaterra, facilitó el pase al gol de Jairzinho, el único
gol del partido. Ante Rumanía, dos goles más para la cuenta del Rey. En cuartos
de final, ante Perú, Pelé participó en los cuatro goles del triunfo 4-2, pero
no dejó los suyos.
En la semifinal, el rival fue Uruguay y Pelé
protagonizó uno de los momentos más emblemáticos de su carrera. Lanzado en
profundidad, el Rey engañó al portero Mazurkiewicz solo con su cuerpo y mantuvo
la portería abierta para anotar un gran gol. Pero el remate rozó el larguero y
el remate quedó inmortalizado como "el gol que no marcó Pelé". En la
final, Pelé tuvo una última exhibición de lujo, para no dejar dudas sobre su
estatus dentro del fútbol. Fue una lección de fútbol de principio a fin. El Rey
abrió la victoria por 4-1 sobre Italia, con un gol de cabeza, y dio el pase al
cuarto gol, anotado por Carlos Alberto Torres.
Pelé es, hasta el día de hoy, el único jugador
en ganar tres Copas del Mundo. Más que eso, fue el número 10 de la Selección en
las tres conquistas del Mundial. Frente a un Azteca repleto, Pelé se despidió
de los mundiales como el gran jugador que siempre fue. Querido por el pueblo
mexicano, el jugador fue llevado al cielo por hinchas, periodistas y policías
que invadieron la cancha tras el pitido final.
Adiós como profesional
Incluso con solo 31 años, Pelé se despidió de
Amarelinha en 1971. Frente a un Maracaná lleno de gente, el Rey estaba en la
selección brasileña que enfrentó a Yugoslavia el 18 de julio. El partido
terminó empatado 2-2, con goles de Gerson y Rivellino. Pero el resultado fue la
menor novedad del partido, marcado por el retiro del Rey Pelé. Conocido por
tener una forma física notable, incluso podría haber alargado su trayectoria
con la Selección, pero prefirió terminarla por todo lo alto. Así definió esa
decisión una semana antes, el 11 de julio de 1971. Ese día, Brasil enfrentó y
empató 1-1 a Austria en Morumbi, en São Paulo.
Pelé anotó el último de sus 95 goles con la
selección. Ante varios pedidos para que se quedara hasta el Mundial de 1974,
Pelé justificó su decisión de despedirse de la Selección en un gran momento.
“Me voy ahora, cuando todos quieren que me quede. Sería muy triste irme cuando
todos creen que es el momento”, dijo en una entrevista, aún en Morumbi.
La última vez en 1990
En el césped del Giuseppe Meazza, en Milán,
Pelé fue visto por última vez en el campo con la camiseta de la selección brasileña.
En un amistoso conmemorativo de los 50 años del Rey, la selección nacional,
dirigida por Paulo Roberto Falcão, jugó contra un combinado del Resto del
Mundo, que contó con estrellas como Marco Van Basten, Hristo Stoichkov y George
Hagi. Brasil perdió por 2-1, pero el gran recuerdo de esa noche fue Pelé, quien
salió del terreno de juego aplaudido por la afición presente. Como curiosidad,
esa fue la primera y única vez que el Rey lució el brazalete de capitán
brasileño.
En 2012, de vuelta en Rasunda
54 años después de conquistar su primer título
mundial, Pelé regresó a Rasunda, en Estocolmo, para recordar la gran final del
Mundial de 1958. Actos que celebran la historia del estadio, que fue demolido a
fines de 2012. En vísperas de un amistoso entre Brasil y Suecia, los cuatro
acudieron por última vez al césped de Rasunda, donde se encontraron con algunos
de los suecos que fueron adversarios en la final de Copa.
“Me acuerdo de todo”, dijo el Rey, en su
momento, en una entrevista con los periodistas presentes. "Este
sentimiento de ayudar a Brasil sigue vivo. Brasil empezó aquí. Antes de 1958
nadie conocía Brasil", destacó Pelé.
Estatua en el Museo de la Selección Brasileña
A principios de este año, para conmemorar el 50 aniversario del tercer campeonato mundial en 1970, Pelé ganó un homenaje especial de la CBF. La máxima entidad del fútbol brasileño encargó una estatua de cera de tamaño natural, con medidas basadas en el propio Rey, para inmortalizarlo en el Museo de la Selección Brasileña. La pieza, que se exhibe en el museo de Río de Janeiro, le fue entregada en febrero de este año, en Guarujá, en la casa de Pelé.
El Rey se mostró encantado con la fiel
reproducción de cómo estuvo en el tercer campeonato. Impresionado por el
parecido, bromeó y le deseó suerte a su nuevo amigo. "Maldita sea, es más
lindo que yo. ¡Es perfecto! Buena suerte, Pelézinho", dijo.
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