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POR LOS NIÑOS CON CÁNCER/ ¡GRAN HAZAÑA! JAIME LOMELÍN CRUZÓ EL CANAL DE MOLOKAI

 


  • En Hawaii, 44kms de noche, zona de tiburones y en poco más de 13 horas
  • ¡GRAN HAZAÑA! JAIME LOMELÍN CRUZÓ EL CANAL DE MOLOKAI
  • Embajador de Brazadas por la Vida, en pro de los niños con cáncer de Aquí Nadie Se Rinde.

CLAUDIA RUIZ - ATLETASMX

Impulsado por su familia y los niños con cáncer de Aquí Nadie Se Rinde, el mexicano Jaime Lomelín, embajador de Brazadas por la Vida, hizo historia al cruzar el Canal de Molokai, Hawaii, difícil trayecto de 44 kilómetros de noche, en zona de tiburones y un impactante tiempo de 13horas06min48seg62. 


La fortaleza física y mental del especialista en aguas abiertas, le permitió superar las fuertes corrientes del océano pacífico y enfrentar uno de los retos más difíciles en su trayectoria, cruzando de la isla Oahu a Molokai, el cual está marcado por una abundante fauna marina, donde se encuentran tiburones, medusas, entre otros, y a lo que se suma el grado de dificultad de nadar de noche bajo una temperatura de 24-26 grados centígrados.


“Me siento muy contento y satisfecho de haber logrado un objetivo que tenía desde hace muchos años, estuve muy enfocado y trabajando para lograrlo”, declaró Jaime Lomelín, con múltiples palmares nacionales e internacionales en las aguas abiertas, donde destaca ser ganador de la Triple Corona, siendo el primer mexicano en bajar las diez horas en las tres pruebas. 


Su familia y ayudar a los niños con cáncer de Aquí Nadie Se Rinde, fueron su principal motivación, por lo que afirmó: “estoy muy contento de ser embajador de Brazadas por la Vida, de participar en diferentes actividades altruistas, me entusiasma mucho poner mi granito de arena en esta noble causa. Este nado se lo dedico a mi familia, que son mi principal inspiración y a mi embarcación, sin su apoyo no hubiera sido posible”.


Con #actitudnomerindo, comentó que en los momentos difíciles “pensaba en mis hijos para liberar un poco de tensión; cuando me sentía más mal física y mentalmente, hacía entre 100 y 120 brazadas dedicadas a un ser querido, mis hijos fueron por los que di más brazadas y me acordé mucho del video del niño que me echó porras de Aquí Nadie Se Rinde, eso fue una gran motivación, estoy muy contento de ser un vehículo para colaborar en tan noble causa y qué bueno que con un granito de arena podemos colaborar para ayudar a estos niños”.


A diferencia de otros cruces que escriben su nombre entre los mejores a lo largo de 35 años de experiencias “haciendo lo que me apasiona”, señaló que la principal dificultad “fue nadar de noche, siempre es un reto, al principio y al final tuvimos mucho oleaje y es un mar que está infestado de tiburones y mucha fauna que no quiere uno encontrarse, de hecho a las ocho horas de nado me mordió algo en el dedo de la mano y en la panza que me sacó mucho de onda”.  


-       Cómo fue su preparación física y mental para este gran reto. Cómo se encuentra físicamente después de tan extenuante prueba.



“Sabía que esta carrera iba a ser muy extenuante, tanto mental como físicamente, que iba a ser una prueba muy mental, es la más larga de los siete mares, pero físicamente también me cobró factura, terminé de nadar hace algunos días y sigo adolorido, cansado, pero son gajes del oficio. En relación a mi preparación desde el año pasado que terminé Catalina, en septiembre mi mente se volcó a lo que fue Molokai, junto con mi entrenador Mauricio Campos seguí su plan de trabajo que fue muy arduo en la alberca, gimnasio y sobre todo mentalmente, me acostaba visualizando la prueba, en mi mente siempre pongo condiciones muy extremas, mucho más extremas de las que me tocaron, fue una preparación que combinó mucho trabajo de agua, fuera del agua y mucho trabajo mental.


-       Qué mensaje puede compartir de motivación para que la gente no se rinda y busque logros no solo en la natación sino en la vida.


Lo importante es no claudicar, aunque nos veamos en momentos muy extremos, muy adversos y pensemos que todo lo tenemos en contra, independientemente si estamos nadando o haciendo cualquier actividad en la vida, lo importante es perseguir nuestras metas, enfocarnos a lo que realmente queremos y luchar, creo que si queremos algo lo suficientemente grande lo vamos alcanzar, no habrá nada ni nadie que nos detenga a conseguir las metas que nos trazamos. Y por otro lado, seguir soñando en grande, como decía Walt Disney ‘todo lo que soñamos se puede lograr’, pero esta en nuestras manos soñar en grande, que nos asuste lo que estamos soñando, trabajar y enfocarnos para conseguirlo, no importa en qué área de la vida o actividad, todo es realizable y posible.


Jorge Lomelí no frena sus sueños y su objetivo es “seguir cumpliendo metas, hasta que el cuerpo y la mente aguanten”, concluyó.



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